
Laura Silva (EL SIGLO DE TORREÓN / FERNANDO COMPEÁN)
El otoño es la estación del cambio y de la transición del viejo ciclo que ha culminado con el fin del verano. Es la oportunidad de replantear prioridades, cerrar ciclos y abrir nuevos.
Precisamente eso hizo el grupo de yoga de Cecilia Salas, el cual se reunió la tarde del miércoles para volver a conectar con su interior, prepararse para afrontar lo que viene y conseguir encontrar el equilibrio en esta estación fluctuante.
Cuerpo y alma se entrelazaron de la mano de la música del violinista Vladimir Leshinm, que los llevó a un momento mágico.







